- Consejos y recomendaciones
¿Por qué es importante que los niños se laven bien las manos?
Los mejores consejos para proteger a tus hijos, de la mano de Diane Ashiru-Oredope y Karen Shaw, del Servicio Público de Salud de Inglaterra, que también nos asesoraron en nuestro libro ¿Qué son los gérmenes?
A la mayoría de nosotros no nos gusta pensar que estamos rodeados de todo tipo de formas de vida microscópica, como bacterias, virus y hongos, delante de nuestras narices, pero si además tenemos hijos, la idea puede ser preocupante.
Por suerte, la mayoría no nos causan ningún daño. De hecho, muchas bacterias, sobre todo las que viven dentro de nosotros, son beneficiosas, ya que contribuyen a una buena digestión y ayudan a prevenir infecciones.
Sin embargo, algunos organismos, si se multiplican mucho o si nuestro sistema inmunológico está debilitado, pueden causar infecciones y ponernos enfermos. En este artículo nos referiremos a estos organismos potencialmente dañinos como “gérmenes”.
La clave para evitar las infecciones es impedir que los gérmenes entren en nuestro cuerpo y tengan la oportunidad de arraigar y multiplicarse.
'¿Dónde viven?' de nuestro libro ¿Qué son los gérmenes?
Los gérmenes se encuentran por todas partes, por lo que es difícil evitar entrar en contacto con ellos cuando estamos fuera de casa. Pero en casa sí podemos evitar que los gérmenes vayan más allá de nuestras manos y causen infecciones.
A continuación presentamos algunas medidas sencillas que los padres pueden adoptar para proteger a toda la familia.
Limpieza general
Lo último que necesita cualquier padre o madre es que le digan que tiene que limpiar más. A veces la limpieza puede parecer una batalla perdida, pero si queremos prevenir infecciones, hay lugares que merecen nuestra atención.
Por regla general, las superficies lisas, secas y frías tienden a albergar menos gérmenes que aquellas que están habitualmente húmedas y calientes.
Todos sabemos que es importante limpiar con regularidad ciertas zonas, como los inodoros, los lavabos, las bañeras, las cortinas de la ducha o las superficies donde preparamos los alimentos. Los paños y esponjas de cocina también son focos comunes de microorganismos, así que asegúrate que los limpias con regularidad, en caliente si son reutilizables. Si los niños sufren vómitos o diarrea, toda la colada debe hacerse en caliente.
Tomar precauciones con los alimentos es muy importante. Asegúrate de que limpias bien las superficies donde preparas los alimentos, antes y después de su uso, y que tienes las manos limpias cuando manipulas la comida.
Higiene de las manos
Por supuesto, hay momentos en los que es muy importante lavarse las manos, como por ejemplo:
- después de ir al baño o al aseo
- después de toser/estornudar/sonarse la nariz
- después de haber estado en contacto con animales, incluidos los animales domésticos
- antes y después de visitar a amigos/parientes ancianos, familias con bebés, personas enfermas o personas con sistemas inmunitarios debilitados, y cualquier hospital/centro de atención
En el caso de los niños, es conveniente enseñarles a lavarse las manos al volver del colegio o de la guardería y después de haber estado jugando en el exterior, para evitar que traigan gérmenes a casa.
Recuerda que por motivos de higiene también es recomendable tener las uñas cortas y limpias.
El gel hidroalcohólico es útil cuando no se dispone de instalaciones para lavarse las manos, pero los niños deben usarlo exclusivamente bajo supervisión adulta y debes mantenerlo fuera de su alcance como norma general.
Vendajes para heridas
Los niños son niños y es inevitable que a veces sufran golpes y rozaduras. Aquí tienes unas pautas sencillas para mantener una buena higiene de las heridas y prevenir infecciones.
En primer lugar, antes de aplicar ningún vendaje, debes detener la hemorragia aplicando presión en la zona durante unos minutos con un material absorbente que esté limpio y seco, como por ejemplo una venda, una toalla o un pañuelo. A continuación:
- lávate y sécate bien las manos
- limpia la herida con agua corriente (potable). Evita el uso de antisépticos, ya que pueden dañar la piel y retrasar la cicatrización
- seca la zona con una toalla limpia
- aplica un vendaje adhesivo estéril, como por ejemplo una tirita o un esparadrapo
Mantén el vendaje limpio cambiándolo con la frecuencia necesaria. Mantén la herida seca utilizando vendajes impermeables que permitan ducharse, pero si se moja, cámbialo. Normalmente el vendaje puede ser retirado al cabo de unos días, una vez que la herida haya cicatrizado.